viernes, 11 de noviembre de 2011

Éxodo

No puedo sacarme de la cabeza aquella noche, aun dudo de su veracidad, lo soñé o lo viví, a veces es difícil separar lo real de lo imaginario, soñar es un anhelo que invita a evadir la realidad, otras tantas nos marca metas, pero a veces debemos detenernos y regresar un poco para preguntarnos ¿Es posible?
Camino entre aquellas calles buscando un golpe de realidad, busco en aquel cielo un sol que ilumine mi sendero, encuentro sólo nubes y oscuridad, estoy en un laberinto y no encuentro la salida.
Horas, minutos y segundos corren a la misma velocidad, no logro apreciar la diferencia ¿Ha pasado una hora o toda mi vida? ¿Cómo saber si estoy vivo? Necesito sentir el viento correr y mi corazón dentro del tuyo.
Era viernes, corría el primer mes del año, de repente esos ruidos evocaban tu nombre, una sombra salió corriendo y dibujaba tu andar. Aquella última vez que nos vimos fue para decirnos adiós y yo sé que eres una persona definitiva, tu presencia era imposible. Locura temporal, quizá, pero entonces como explico la conversación y los besos, ya antes había visualizado tu imagen en otras personas, esos rasgos que yo encontré tan particulares de repente fueron generales. He escuchado que el vacío ocupa mucho espacio, sin embargo sigo con este hueco.
Días y noches pasan, a veces rápido, otras tantas despacio. Corro hasta tropezar, buscando regresar a aquel lugar, cada día despierto en un sueño diferente, la pesadilla es siempre la misma. Sombras, terror, caos, conspiración, inspiración… de nuevo ese laberinto, he llegado a la salida y la confundí con una trampa, regreso al mismo lugar esperando que el silencio evoque un atajo. Anhelo su llegada pero rechazo la idea de su regreso.
Sólo cuento con un par de días más para argumentar algo a mi favor, la conciencia me ha estado buscando y ya no se que más decirle para que me libere de la prisión que me generan tus pensamientos.
He ascendido del infierno, todo buscando una pregunta que me genere la respuesta ideal. Hacer las cosas diferentes para obtener otros resultados, buscar entre los recuerdos y encontrar aquella felicidad perdida, añorar en demasía el pasado es síntoma del horrible presente que se está viviendo.
Me he renovado entre las mentiras, la confusión y la hipocresía entre la que estoy rodeada, he renegado de ese camino, es del que he estado huyendo, el que no vengas a mi lado me detiene y me frustra, no dejaré que te quedes en ese laberinto, dejarte ir es aceptar que aun saliendo quedaré encasillada, ¡huye conmigo!, tu respuesta no debe ser esa pesadilla, rompe los muros y permíteme salir.
Siento que poco a poco pierdo el control, estoy encerrada en el laberinto del capricho, vivir encima de mis deseos como prioridad, sonrío por un instante, quizá llevé días así, veo a aquellos niños jugar, encerrados en ese mismo laberinto pueden sonreír, su inocencia les ha permitido ver la claridad que he buscado, de hecho la que todos hemos estado buscando, no caen muros, pero se edifican ideales disfrazados de libertad.
El tren hace su arribo, más gente se suma y otra tanta se va perdiendo conforme su andar lo permite, alejarse es una opción, quedarse la peor si se desea un cambio radical. No huyo a lo que temo, temo a lo que me alejo, razones ya no hay. Brindo por todos nosotros, aferrarme al pasado es restarle potencial al futuro y aunque este es incierto, la incertidumbre me emociona.
Por fin amaneció, todos aquellos sonidos a los que fui sordo reaparecen, aves, viento y música alrededor, un himno proclama en lo alto.
¡Ahí esta! Es la respuesta, brincaré lo más alto, he visto lo que necesitaba.

4 comentarios:

  1. Me gusta la emotividad que tiene todo el cuento, creo que esa será la cualidad que le de tu sello a cada creación que hagas. Ahora bien, la ortografía está bastante bien empleada, solo unas omisiones de acentos y comas, practica leyéndolo en voz alta y detectarás en dónde tienes que acentuar y puntuar. Lo que creo que no te llevó a los finalistas del concurso es que te perdiste en la trama e incluiste algunos párrafos que le quitaron continuidad y cuando regresaste al tema original terminaste el cuento... igual hubiese sido como un paréntesis pero necesitabas meterlo en la mitad del cuento y no al final. Si no lo identificas te digo dónde lo veo yo para discutirlo jeje

    me gustó, lo leeré un par de veces más

    ResponderEliminar
  2. Hola. Me gustó mucho tu texto, quizás sea porque también me siento identificado. A mí no me parece que hays perdido el hilo de la historia porque al fin y al cabo se trata de un laberinto, de qué sirve que gran parte de lo que se narra esté ambientado en la confusión y el misterio de lo que parece ser un laberinto si al final la historia es lineal y sin trabes, trampas, caminos sin salida y retornos obligatorios. A mí me parece que está bien. Igual y el final saca un poco de onda, pero de igual forma muchas veces uno no se dá cuenta cuando ya todo a acabado y hemos podido salir realmente de la problemática en la que estábamos atrapado.

    Respecto a las faltas de ortografía yo te recomiendo primero escribir tu texto en borrador, sin preocuparte en la ortografía, solamente en que se escuche bien a la hora en que lo vayas a leer. Después pasa ese borrador a la computadora, a un editor de texto como word o cualquiera que tenga corrector ortográfico. Ahi podrás leerlo con más dedicación y enfocándote exclusívamente en la ortografía y la gramática.

    Tu texto me gusta mucho para leerlo mientras escucho de fondo el álbum "Paranoid" de Black Sabbath. Una experiencia grata e interesante ;)

    Saludos, que tengas excelente día.

    ResponderEliminar
  3. Te diré lo que yo detecté, que tal vez sea muy ambiguo pero si te llega a servir con eso me sentiré más que bien.

    En la parte de Me he renovado... creo que pierdes el hilo principal que es hablar de ti, obviamente puedes evocar a terceras personas o hacer que terceras personas hablen de ti, pero cuando metes a "no dejaré... huye conmigo!" estás hablándole a un tercero, me parece perfecto el sentimiento de súplica-necesidad y está muy bien plasmado pero ya metiste a tu historia a una segunda persona, eso está bien pero luego regresas a ti como personaje principal y al final no defines lo que sucederá, simplemente pasa todo y "despiertas" de lo que imaginaste (sigues siendo el personaje principal).

    Como esencia del cuento corto, debe tener una introducción (ok), un desarrollo con sus altibajos (ok) y un final (ok) pero si tienes personajes secundarios deberá quedar claro en qué se basa su intervención y sus efectos con el personaje principal, que aunque es obvio que el laberinto es causado por él y el resto del cuento es causado por ese personaje, el nombrarlo rompió la trama que se venía tejiendo sobre ti, eso es lo que vi que tal vez sea irrelevante pero me llamó la atención al leerlo por primera vez, releyendo me fue más claro.

    ResponderEliminar
  4. Vaya, ya leo lo que dice, no lo había notado, quizá debí darle más participación a esta tercera persona... O no dársela,ya tengo en que pensar... Gracias Jimmy por la opinión, le agradezco se haya tomado la molestia de leerlo, también a tí Sergio, buenas observaciones, necesito repasarlo y ver si soy capaz de transcribirlo de mejor manera

    ResponderEliminar